Omar despertó aquella mañana con una tremenda cruda.
La noche anterior se había pegado una parranda fuera de casa… bebió como un loco, ni siquiera se acordaba como había regresado a su casa.

Preso de un dolor de cabeza lacerante, dolidos todos los músculos del cuerpo, la garganta más reseca que lengua de loro; en la boca un sabor a cobre y vinagre.

Tenía miedo aún de abrir los ojos pues lo esperaba, de seguro, la encabronada de la Fiona.

Abrió los ojos como pudo, y lo que vio lo dejó loco.

Sobre la mesa de noche estaba una pequeña hielera, llena de cubitos de hielo, con un par de cervezas bien frías y una botella de Clamato. Al lado, había un par de Alka-Seltzers y un vaso de agua. Recargado en el vaso estaba un sobrecito perfumado; el Ferras anonadado abrió el sobre y en su interior halló un recado que decía:

Omar:

‘Amor mío, vida de mi vida: Perdona que no esté aquí para atenderte’… ‘Salí un momento, pero regreso al rato para estar contigo. Te he dejado estas cosas sobre la mesita para que alivies el malestar que quizá sientas después de la borrachera de anoche’..
‘ Te traje un menudo bien picoso como a ti te gusta y un par de tortas ahogadas que te esperan en el comedor. Le pedí a nuestro hijo que te sirva y que esté pendiente de ti, Te dejo un beso con todo mi amor. Tu esposa que te adora Fiona’

Omar no daba crédito a sus ojos. Bebió con deleite las dos cervezas bien frías con su Clamato, se bañó, se vistió y bajo al comedor. Ahí en efecto lo esperaba su hijo, que lo saludó con cariño y le sirvió el Menudo y las tortas ahogadas.

Comió en silencio, y el asombrado Padre pensó….¿Que esta
sucediendo? ¿Soñaba acaso? ¿Era aquello una vana ilusión de los
sentidos?

Entonces se atrevió a preguntar con timidez: ‘¿Qué pasó anoche, hijo?’
‘Llegaste a las 3 de la mañana y venías super pedo. Chocaste el carro en la puerta de la cochera; le diste una patada al gato; te vomitaste en la sala y arruinaste la alfombra que mi mamá acababa de comprar, te measte en el closet. Luego te caíste en la escalera y ahí quedaste privado, sin sentido. Tuvo que despertarme mi mamá para que la ayudara a llevarte a la cama’.

y ‘¿Entonces? -pregunta Omar- ¿por qué todo esto? ¿por qué las cervecitas y el amoroso recadito, y el tremendo menudo y todas estas finas atenciones’.

Responde el muchacho: – ‘Porque mamá te iba a desvestir en la cama y cuando empezó a bajarte los pantalones tu dijiste:

¡¡QUIETA PERRA!!! ¡¡¡QUE SOY CASADO!!!

2 Alka-Seltzers: $3 pesos
2 Cervezas y un Clamato : $26 pesos
Menudo grande de con Doña Chole: $35 pesos
Tortas ahogadas de con Don Pepe: $30.00 pesos
Decir las palabras correctas en el momento preciso……..¡NO TIENE PRECIO!!